Estáis a punto de descubrir (o tal vez ya lo hayáis hecho) una historia jodidamente irresistible con unos personajes jodidamente irresistibles.
Está mal que lo diga yo.
Mentira.
Si yo no quiero mi historia, si yo no la defiendo con uñas y dientes, ¿quién lo va a hacer?
Quería hacer una entrada de curiosidades, cosa que llevo queriendo hacer de cada una de mis novelas desde hace años, pero por H o por B, por trabajo, líos, procrastinación y varias cosas que siempre se me acumulan, lo he ido dejando atrás.
Pero esta novela ha sido tan especial, me ha devuelto en cierta parte la ilusión, ha sido una vuelta a escribir desde dentro, soltando miedos, lanzándome al vacío y permitiendo que Lara y Jero me sujetasen de las manos. Así que sin más dilación…
1. Ellos
Puedo decir mil cosas buenas de los dos protagonistas, pero es que pensaríais que no son de verdad, que no son reales y que solo quiero que los adoréis por las imágenes que alguna vez habréis visto en mis redes. Pero estos personajes no son planos, no son perfectos y son muy reales.
Siempre que empezamos a leer una novela romántica o a escribirla, queremos que ellos sean ELLOS, así, con mayúsculas y neones. Perfectos, guapos, adorables y muy fo…
Pero tienen que ser reales, joder.
Con sus problemas.
Sus quebraderos de cabeza.
Sus miedos.
Sus ganas de volar.
Ella, Lara, la chica dulce.
La que parece que no tiene miedo, pero que sus temores a veces no le permiten avanzar.
La que siempre tiene un plato en la mesa para solucionar un problema (y si es dulce, mejor que mejor).
La que se pone el mundo por montera, elige una pasión por encima de un trabajo normal.
La que hace años se ató las alas y está a punto de cortar ese lazo.
Ella, Lara, la que es cabezona, algo terca en ciertas cuestiones y con unas prioridades muy claras en su vida.
Ella, la que se hace la dura, pero desea que Jero ponga su mundo patas arriba, aunque le cueste admitirlo. Pero cuando lo haga…
Él, Jero, el bombón belga.
El chico que guarda mucho detrás de su sonrisa, de su ironía y de esa forma de mirar.
No es perfecto y no lo intenta ser.
Es directo, a veces demasiado.
Es inseguro aunque no lo aparente, ¿y quién no lo es?
Se vuelca en los suyos y siempre son lo primero.
Aunque a veces esto implique poner su vida en pausa.
Él, el chico que se siente solo a pesar de estar rodeado de muchas personas y en las mejores ciudades del mundo.
Jero, el chico que pensaba que su vida seguiría entre sesiones de fotos y viajes intercontinentales, pero que no espera que la desconocida que le sonríe al llegar a una ciudad nueva sea quien haga que su vida comience a ser mucho más divertida.
Pero no solo son Lara y Jero. En este Ellos englobo a Celia, Erik, Carla, Ainize, Lukas, Aitor, Nic, Liz, Elisa, Xabi y tantos más que quiero que les vayáis descubriendo poco a poco y os enamoréis de todos sus defectos y de las virtudes que tienen.
Espero que les cojáis tanto cariño como yo, porque todos tienen problemas, tratan de solucionarlos y ¿quién sabe? Tal vez haya un final feliz para todos ellos.
2. La ciudad
Siempre he querido escribir una novela en mi ciudad, sentirme en casa. Aunque eso no significa que no haya documentación de las zonas, los locales y las costumbres que tenemos.
Creo que al ir escribiendo la cosa se empezó a complicar ya que tenía que ser real de verdad. Que se pudiese pasear por las calles de mi ciudad, pisar la plaza del Machete, caminar por Nueva Fuera o adentrarse en la cuesta para llegar al piso de Lara. Sentirse dentro del Suso, del Uno o de la Escotilla. Sí, descubriréis qué son esos nombres y todo lo que ocurre en ellos.
Y os cuento un secreto: Sweet Caroline es un local inventado, pero con toques de varios locales de la ciudad y uno exacto donde está ubicada la bakery.
Encontraréis en el inicio de la novela el Tour Virtual para que podáis visitar cada una de las calles, locales, restaurantes, bares y el piso de Lara.
En esta segunda razón añado viajar. Con este año de mierda que hemos tenido en cuestiones de viajes, con esta novela podréis pisar las calles de Vitoria (os vais a enamorar de la ciudad si no la conocéis), Nueva York, Bruselas, Brujas y varios sitios más que descubriréis según vayáis avanzando en la historia.
Aunque Vitoria es la ciudad en la que se desarrolla el 90% de la historia, hay muchos sitios con encanto que vais a descubrir o redescubrir.
3. La amistad
Tengo debilidad por mostrar el lado bueno y el malo de la amistad. Todas tenemos a una persona con la que compartimos los mejores momentos de nuestra vida y, en este caso, la protagonista cuenta con una red de apoyo incondicional. Ainize, Carla, Ana Sofía y Lara se conocen desde el colegio, han sobrevivido a muchas pruebas de la vida y saltan si alguna silba. Pero no solo son amigas, también son mujeres con vidas que se tuercen y retuercen, que pierden y ganan, que viven de una forma muy especial. Y tienen un lema que llevan grabado: «Hazlo. Aunque sea con miedo».
4. Las segundas oportunidades
¿Quién dijo que dos personas que no se conocer no puede tener una segunda oportunidad para enamorarse?
Sé que suena a locura, lo asumo.
Pero cuando hablo a segundas oportunidades no me quedo solo en el plano del amor de una pareja. Aquí hay chicha, mucha chicha.
Familia, una hermana “perdida”, un hermano que vuelve a casa, otro que pone su dedo en un mapa y decide el destino, una amiga que encuentra su camino donde no lo buscaba, otra que rompe con una relación muy tóxica, otra que abandona el país que la ha visto crecer profesionalmente para volver a casa y reencontrarse con… ; una cuadrilla que ha sobrevivido y superado pérdidas que a veces no son tan sencillas…
Todos en esta novela buscan y encuentran una segunda oportunidad en el amor, en la familia, trabajo o en la vida.
Volver a casa nunca fue tan excitante, inesperado y prometedor.
5. Las recetas
Aquí llega el plato fuerte y nunca mejor dicho.
Ya avisé que esta novela iba más allá de la historia, de la Banda Sonora que tenéis disponible en Spotify o del Tour Virtual que tanto me encanta hacer.
Siempre me gusta meter toques de cocina en las novelas, será por la pasión que siento también por ella. Creo que podría vivir escribiendo y cocinando el resto de mi vida, y bebiendo vino o cerveza, y diseñando y creando y… Creo que sabéis por dónde voy.
Esta vez he mezclado todas esas pasiones en una web en la que descubriréis muchas cosas.
Solo tendréis que esperar solo un poco más para descubrir lo que esconde, pero creo que con la foto, os hacéis una idea de lo que es.
Y lo dejo aquí, que quiero mantener alguna sorpresa apara las próximas semanas.
Podría seguir dando motivos, pero prefiero que seáis vosotras las que vayáis añadiendo a esta lista en los comentarios de este post.
Así entre todas podremos pasar de las «Cinco» a las «Veinte razones».
¿Os apuntáis a llenar este post de razones?
«Storm. La tormenta perfecta».
Disponible en Amazon y todas las librerías.
Sinopsis
Samantha arrastra un pasado que la ha convertido en una mujer introvertida y pragmática, que valora el bienestar de su familia y su propia estabilidad por encima de todo lo demás. Cuando recibe una oferta para viajar a Nueva York y participar en una edición especial del prestigioso Premio Pritzker de arquitectura, sabe que aceptar significa dejar atrás el equilibrio por el que lleva años luchando, pero también que es la oportunidad definitiva para impulsar su carrera.
Lo que ignora es que está a punto de adentrarse en un mundo ambicioso y despiadado, que la obligará a emprender su propio descubrimiento personal y, además, a enfrentarse a los sentimientos que le despierta Jack, un hombre atractivo y arrogante que la hará cuestionarse todo en lo que siempre había creído.
Estratega y calculador, Jack tiene muy claros los pasos que debe seguir para hacerse con el Pritzker y no dudará en utilizar todos los medios a su alcance para conseguirlo. Pero en su perfecto plan hay algo con lo que no había contado y que puede poner en riesgo su objetivo: la atracción que siente por Samantha.
Enlace de compra: https://bit.ly/StormLatormentaperfecta
Otra de esas novelas que llevaba en mi Kindle meses y que no había sacado un hueco para leerlo. Hay varias razones para ello. Es que cuando estoy escribiendo una novela, no suelo leer historias del mismo género, por eso de que no se me peguen formas de narrar, interacciones o alguna cosa. Rara que es una. Por lo que cuando tengo tiempo entre novela y novela, devoro libros como si no tuviese tiempo durante el resto del año.
Ha sido todo un placer encontrarme con esta joya, con su autora y con su primera novela. Que, Sandra, si esto es lo que has conseguido con la ópera prima, no sé qué va a ser de las siguientes.
«STORM
LA TORMENTA PERFECTA».
De Sandra Mir.
Una tragedia.
Un viaje.
Unos ojos azules.
Un mundo que ella no conocía.
Una ciudad que él puede poner a sus pies.
«Cinco razones para enamorarse de Sandra Mir, de Jack y Sam, de la arquitectura y de Nueva York».
1. Personajes con aristas.
Aquí no hay un cuento de hadas narrado desde el inicio.
Empieza de una forma que te deja descolocada y vamos avanzando en la historia años después. Me encantaría contaros muchas cosas de ellos, pero creo que os merecéis conocerles, por los que os los voy a definir con una palabra.
Sam: inesperada.
Allison: valiente.
Alan: odioso.
Jules: terremoto.
Danielle: medusa.
Richard: tiburón.
Matt: superadorable.
Jack: … Es que este se merece una razón propia. Lo siento, soy muy débil con personajes como él.
2. Jack Sullivan.
Muy débil.
Lo admito.
Lo reconozco.
Pero es que con protagonistas masculinos como él, soy una débil por muchas razones.
Uno: su imagen apareció en mi cabeza muy clara, el señor que sale en bañador blanco en una lancha en Capri. Él es el protagonista. Pues hombre, a mí ya me pones a Mr. Gandy de prota y yo ya me vuelvo loca. Es una debilidad la que siento por él. Desde hace años, muchos años, desde que empecé la historia de mi blog. Así que imaginad.
Dos: a mí lo del tipo duro, pero que se le caen los gayumbos con una chica que se le escapa de las manos. Alguien que sabe que le va a poner la vida patas arriba.
Tres: el tema jefe-empleada, pensaba que me iba a resultar más de lo mismo, pero Sandra ha conseguido que no sea así con mucha maestría. Es más, me ha molado mucho ese tira y afloja en la oficina.
Cuatro: que es un personaje muy bien perfilado y con un tono que me ha encantado. Es autoritario, pero suave; es dulce y sensual; es un jodido empotrador. (Véase la quinta razón para más datos).
Cinco: la relación explosiva con Sam, cómo la va descubriendo y cómo ella se va enfrentando a sus miedos y a sus prejuicios, hacen una pareja explosiva. No es que ella sea una mojigata, ni mucho menos, pero los dos son vértices que acaban confluyendo en un mismo lugar: el deseo.
Os dejo un gif para que le pongáis cara y me digáis si no es un muy buen aliciente leer esta novela con este cuerpo hombre Dios en la cabeza constantemente.
Que si no lo queréis, yo ya le tengo el hueco hecho en mi Valhalla particular. En una cama de 1.80 entramos muchos.
3. Nueva York.
A quienes os flipe esta ciudad y hayáis podido visitarla, os hará de nuevo caminar por sus calles. Y volver a Nueva York, ya sea presencialmente o en un libro, siempre es una gran idea.
Sobre todo volver a Brooklyn, ver el impresionante puente, el skyline del distrito financiero.
La primera vez que el skyline de Manhattan apareció ante mí al levantar la vista del taxi, fue la misma sensación de Sam. Me he sentido tan identificada con ella con ese abismo al que se asoma en la gran ciudad…
Porque, hay que decir la verdad, Nueva York es un personaje más en las novelas. Al menos a mí me parecen igual de importantes las localizaciones como los personajes reales. Seré de esas tontas a las que les gusta visualizar todo lo que leen. Ser una espectadora en Manhattan, en Brooklyn, en ese parque privado o en esa discoteca que… (Véase la quinta razón para más datos).
4. La intriga.
Que no solo es la ciudad, los personajes y el prota masculino.
No.
Sandra no se queda ahí.
El tema va sobre algo más.
Sobre mucho más.
No doy pistas porque quiero que descubráis todo.
Pero os aseguro que hay intriga de la buena y que os va a encantar eso.
5. La tensión sexual.
Bien sabéis que no soy de erótica, pero de vez en cuando encontrarme escenas como las de esta novela, como que te alegran el… alma y lo que no es el alma, bonitas. Que os digo yo que el primer encuentro os flipará, el segundo os dejará con ganas de más, pero el de la discoteca… Ay, el de la discoteca. Sigo aplaudiendo por cómo actuaron ambos, os lo puedo asegurar.
Y lo demás lo descubriréis poco a poco, como las buenas cosas, las que se cuecen lentamente, van tomando temperatura y acaban siendo un polvazo de los buenos, de los que recuerdas y de los que sonríes al leerlo. Y que te alegran el alma.
Y si con todo esto no te he convencido, añado algo más. Yo no tengo ni idea de temas de arquitectura, pero Sandra ha conseguido hacerme ser parte de esos pensamientos de Sam, ser una de sus estudiantes que la observan con ganas de seguir aprendiendo de un coco como ella.
Gracias por conseguir que un tema que a mí me parece tan complicado, se me haga ameno y normal. Entendamos que ahora no me voy a poner a diseñar un edificio, eso se lo dejo a mi prima, la arquitecta de honor de la familia.