«Corazones en el balcón».

De Dona Ter.

Una fiesta sorpresa.

Un incendio.

Un malentendido.

Y unos corazones voladores.

«Cinco razones para enamorarte de Maca

 y las notitas voladoras».

1.            La forma de escribir de Dona.

Es la segunda vez que una novela de Dona participa en el Club y no puedo estar más contenta con la elección. 

Transmite tanto y hace que la historia se te meta dentro en las primeras líneas, que es imposible no sumergirte en ellas hasta llegar a la última página con un suspiro atascado en la garganta. 

Es una apuesta segura. 

Y por sus grandes frases tan necesarias y que deberíamos tatuarnos a fuego en la cabeza y en la piel: «Somos nosotros mismos quien damos la fuerza e importancia a la gente que nos rodea». Frasecita para recordarla cada vez que algo (una mierda ajena) o alguien (nosotras mismas) nos trate de boicotear. 

2.            La historia.

Puede que desde las primeras páginas te hagas una idea de lo que puede suceder, pero para nada es como crees. 

No voy a hacer ningún spoiler así que pongo un ejemplo (muy sencillo): han asesinado a Mr. D en una mansión victoriana mientras en el salón principal hay una cena de gala. El asesino es el mayordomo. Vale, pero ¿cómo lo ha asesinado? ¿El motivo? ¿Dónde? ¿Cuándo?

Pues todas esas incógnitas Dona te las va desvelando de una forma tan bonita, que te da igual si el mayordomo se lo ha cargado con un cuchillo de mantequilla después del té.

Si no entendéis esta perfecta metáfora, leed su novela y sabréis de lo que hablo.

3.            El cliché bien escrito.

Sigo sin hacer spoiler porque quiero que disfrutéis de la historia, pero todas las escritoras y lectoras de romántica (y de muchos otros géneros) sabemos que existen muchos clichés. Tiramos de ellos porque nos gustan. 

Unos más y otros menos. 

Pues es un arte escribir sobre uno de ellos y hacerlo bien, que no chirríe, que no te quieras acabar la novela sabiendo que no es nada nuevo lo que vas a leer. 

Y Dona es arte en este punto. 

4.            Oliver y Maca.

Reconozco que al principio los dos me hicieron levantar una ceja durante algunas páginas, pero poco a poco me fueron conquistando ambos. 

Ella por sus miedos, por las ganas pero ese freno que siempre lleva echado; por elegir ser ella por encima de otros, por luchar por sus sueños, por su bondad y buen corazón. 

Él por ser y no ser el típico chulo con gran corazón. El ser y no ser chulo hace que le quieras y le odies a partes iguales en ciertas partes. 

Por la pareja de comedia romántica que hacen tan bonita.

Por sus miedos.

Por sus corazones. 

Por ser luchadora. 

Por ser bombero. 

5.            Una novela feelgood.

Me imagino que ya sabes lo que significa este término, pero si no es así, te lo explica en un par de líneas perfectamente la web Libropatas en un post del que extraigo la mejor definición: “Son historias sencillas, en las que priman los buenos sentimientos y en las que la lectura busca dejar un poco positivo. Como en la novela romántica se sabe que los protagonistas siempre acabará bien, en la feelgood se espera (y se debe cumplir para que pueda entrar en ese terreno) que los conflictos se resolverán y que todos serán felices, como las promesas que nos hacían los cuentos de hadas”.

Poco más que añadir, Señoría.